Hola a todos.
Aquí os dejo la presentación de Miau que hemos visto en clase.
¡Ánimo con la lectura! Parace algo densa pero vale la pena intentarlo.
lunes, 28 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
Realismo
domingo, 20 de octubre de 2013
Congreso de la Lengua en Panamá
En un artículo publicado en El País se recoge una bonita propuesta surgida a partir del Congreso de la Lengua que se va a celebrar en Panamá. Autores de países hispanohablantes han seleccionado una palabra que los identifica.
En nuestro centro estamos preparado una actividad parecida para celebar el día de la palabra el 25 de noviembre. En próximas entradas, publicaremos los resultados.
A continuación recogemos esas palabras, si quieres leer el artículo completo, puedes verlo aquí.
Argentina: BOLUDO
Juan Gelman. Es un término
muy popular y dueño de una gran ambivalencia hoy. Entraña la referencia a una
persona tonta, estúpida o idiota; pero no siempre implica esa connotación de
insulto o despectiva. En los últimos años me ha sorprendido la acepción o su
empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad. Ha venido perdiendo
el sentido insultante. Ha mutado a un lado más desenfadado, pero sin perder su origen.
Bolivia: JAILÓN
Edmundo Paz
Soldán. Es alguien de la high society, y la connotación suele ser
negativa. Los jailones viajan a Miami o Punta Cana de vacaciones y solo
van a los bares de moda. Los jailones no entienden Bolivia porque son...
jailones. Se llevarían bien con los fresas mexicanos o los chetos
argentinos.
Chile: PATIPERRO
Antonio
Skármeta. Los chilenos tenemos patas de perro. Abandonamos nuestros lares con
frecuencia tras vagas ensoñaciones o por apremiantes necesidades que nos
impulsan a dejar el país. Encerrados en una tierra estrecha entre el mar y la
cordillera de los Andes queremos romper límites, curiosear. El patiperreo
con el lenguaje nos ha dado grandes poetas.
Colombia: VAINA
Laura Restrepo. Colombianísimo
es el uso indiscriminado de la palabra vaina, comodín universal que para
todo sirve. Exclamamos “¡qué vaina!” cuando se trata de un desastre, y
“¡qué buena vaina!” para referirnos a un triunfo e incluso a la
salvación. Para precisar su extenso significado, suele utilizarse precedida por
el pronombre demostrativo esa: “Pásame esa vaina”, decimos señalando con
el índice, y podemos estar pidiendo desde una aguja hasta un elefante. “Ya salí
de esa vaina” alude a cualquier alivio. Al extranjero que visite estas
tierras, familiarizarse con el múltiple y versátil manejo de vaina le
ahorra tener que aprender español. En cuanto a amplitud de cobertura, vaina
solo es equiparable al omnímodo mierda (v. gr. “queda en la mierda”;
“se me perdió esa mierda”; “qué es esta mierda”). El cosmos
entero cabe en vaina, es el Alfa y el Omega; Vaina es el Aleph.
Costa Rica: TUANIS
Carlos Cortés. No viene de too
nice, como machaca el cómico mexicano Adal Ramones cuando nos
imita, sino de la jerga militar del salvadoreño Malespín en el siglo XIX. Al
sustituir la e por la a y la o por la i se crean tuani (bueno), peli
(malo) y muchas más. El uso le añadió la s. ¿Todo tuanis? (como pregunta
y afirmación) ¿Tuanis o agüevado? (como lema). Tuanis es
todo y nada.
Cuba: ASERE
Wendy Guerra. En la
colección de cubanismos acopiados por Argelio Santiesteban se asienta esta
palabra como originaria de África, especialmente de la religión carabalí.
Algunos dicen que significa “yo te saludo”, otros dicen que en lucumí significa
loco, pero lo cierto es que la nueva generación de cubanos refiere a asere
y “asere que bolá” como el saludo más popular y común que ya nos
distingue en el mundo.
Ecuador: YAPA
Gabriela
Alemán. La yapa es algo adicional, un regalo. Cuando tenía diez años en
todas las panaderías de Quito se daba una yapa a los clientes
habituales, eran uno o dos panes que establecían un pacto de amistad. En uno de
esos viajes de ida y vuelta la yapa llegó, en época de la colonia y a
través de Louisiana, al inglés como lagniappe. Enchufe TV, canal en
youtube de humor ecuatoriano, ha devuelto a la yapa al día a día de los
ecuatorianos con sus microyapas semanales.
El Salvador: CIPOTE
Horacio
Castellanos Moya. Palabra de uso común sinónimo de niño, joven, adulto inmaduro. Es
exclusiva de El Salvador, donde no se le asigna ninguno de los significados
castizos (hombre grueso o torpe, miembro viril). Nunca se entendería en El
Salvador, por ejemplo, la frase “se le templó el cipote”. Un clásico de
la literatura salvadoreña, Cuentos de cipotes, de Salarrué,
relata historias de niños. Y a nadie se le ocurriría en el país relacionarlo
con Los once mil falos, de Apollinaire.
España: UN
CONTRADIOS
Álvaro Pombo. Es un
coloquialismo español que se usa para designar un disparate (una cosa absurda o
contraria a la razón). Francisco Umbral, en El Mundo (23-4-90): “Una
democracia capitalista es un imposible metafísico, un contradiós”. Otro
ejemplo, de mi cosecha: “¡Entrar en casa con los tenis embarrados es un contradiós!”
(dicho por una madre cabreada). Me parece una expresión esencialmente española,
una mezcla de teología y falta de lógica: se pone a Dios (que es la
contradicción absoluta) como análogo de la razón o el sentido común. Dios y las
cosas divinas y católicas están grabadas a fuego en nuestro léxico y en nuestros
usos lingüísticos.
Estados Unidos:
PARQUEADERO
Sergio de la
Pava. Nuestra palabra tiene su origen sospechoso en el spanglish o,
mejor, el espanglish. Los idiomas son herramientas de los humanos no al
reverso, así que si toca combinarlos para ser entendido con rapidez, como
frecuentemente le toca al inmigrante, pues así crecen nuestras raíces. Solo
cuida, cuando estés parqueando el carro, que no te den un ticket.
Rodrigo Rey
Rosa. En 1974 se puso en circulación esta palabra de origen maya-mam, kaibil,
para designar un tipo de comandos especiales que combatieron en la guerra
contraguerrillas en Guatemala, los que se hicieron notorios por su crueldad
extrema y porque participaron en numerosos actos de genocidio. Kaibil
aparece casi a diario en la prensa guatemalteca, se usa tanto en relatos y
novelas como en poemas y ensayos y películas documentales.
Honduras: PIJA
María Eugenia
Ramos. La palabra pija (denominación del pene) y sus derivados tienen
tantas y tan diversas acepciones en el habla hondureña que se ha convertido en
parte de nuestra identidad. Es una palabra pijuda, es decir, muy buena,
porque con ella expresamos desde entusiasmo a la indiferencia, pasando por el
enojo y estados alterados de conciencia. Se usa como sustantivo, verbo y
adjetivo. “Me voy a la pija” significa me voy lejos. “Me vale pija”,
no me importa; “estar a pija”, estar furioso, pero también estar
borracho; pijinear, irse de fiesta, de parranda. Ser pijudo o pijuda
es ser una buena persona o algo muy bien hecho.
México: PINCHE
José Emilio
Pacheco. En México, pinche canceló su acepción normal para adquirir, no se
sabe cuándo, las características de un epíteto derogatorio que sorprende por su
omnipresencia y durabilidad. Pinche puede ser un empleado, el hábito de
fumar, la suerte, un policía, una camisa, un perro, una casa, una persona, el
mundo entero, una comida, un regalo, un sueldo o bien lo que a usted se le
ocurra. Se trata, pues, de un epíteto que degrada todo lo que toca. Normaliza y
vuelve aceptable una furia sin límites contra algo que nos ofende y humilla
pero no podemos cambiar.
Nicaragua: CHUNCHE
Sergio Ramírez. Un chunche
es una cosa y cualquier cosa, un comodín que salta sin descanso, mueble,
aparato, herramienta, vehículo. “Montarse en un chunche”, “pásame ese chunche,
“quitá de allí ese chunche”..., jamás se aparta de la boca y también es
el sexo de una mujer, chunchito, o su admirado trasero: “Qué soberano chunche”.
Panamá: SINVERGÜENZURA
Carlos Wynter
Melo. Sinvergüenzura es el sustantivo de la infinitud y, en consecuencia,
de la libertad absoluta. Una sinvergüenzura es comerse el mundo de un
bocado. Es un escape —a veces son inmorales las reglas morales— o el motivo de
que exclames de repente, porque te nació de las vísceras: “¡Qué sinvergüenzura!”,
para quejarte o decir, oye, es asombroso que los humanoides seamos inmensos.
Paraguay: CURUVICA
José Pérez
Reyes. De origen guaraní con sufijo español, se trata del pequeñísimo fragmento
resultante de la trituración algún material sólido. Como un párrafo desprendido
de una obra. Viene al caso porque los escritores por ejemplo, juntamos palabras
como curuvicas y de esa suma de restos sale un texto.
Perú: HUACHAFO
Iván Thays. Aunque se
considera un sinónimo de cursi, su significado es más amplio y va de lo
gramatical a lo sociológico. La huachafería es imitar o pretender ser lo
que no es. Además, está relacionado a lo ostentoso, falta imperdonable en un
país donde se sobrestima el perfil bajo. Su uso es tan subjetivo que resulta
incluso huachafo el andar señalando las huachaferías de los
demás.
Puerto Rico: BREGAR
Mayra
Santos-Febres. Yo brego, tu bregas, estamos bregando; “¡chico, brega
bien!”. Me imagino que la ubicuidad de la palabra explica todo un modo de vida.
Hay que bregar mucho para vivir en Puerto Rico. Hay que estar dispuesto
a negociar, resolver, esquivar e inventar soluciones nuevas casi cada día. Vivimos,
como dice nuestro gran ensayista Arcadio Díaz, del arte de bregar.
República
Dominicana: OLLA
Rita Indiana
Hernández. La olla es un lugar caliente y letal, pequeño infierno donde
terminan los desempleados, viven los pobres y al que hacen referencia constante
los de la clase media. El que dice toy en la olla o toy en olla
está quebrado, desbaratao, sin un chele. La olla es
también un adjetivo, una obra de arte al igual que el discurso de un político
puede ser o estar olla (horrible, pobre, ridículo). La isla es una olla
adentro de otra. ¡Quéolla!
Uruguay: CELESTE
Claudia
Amengual. Algún distraído diría que el término celeste proviene de la
camiseta de la selección de fútbol, pero lo cierto es que esta lo toma de
nuestra bandera. De ahí derivan expresiones como “la celeste” o “soy celeste”
que han enriquecido el significado y lo han transformado en una marca de la
identidad nacional uruguaya.
Venezuela: BOCHINCHE
Rafael Cadenas. No es
propiamente un venezolanismo, pero es “voz de origen americano”, según asienta
Francisco Javier Pérez en su Diccionario Histórico del Español de
Venezuela y añade que es “una de las voces más expresivas del español”.
Inicialmente, solo tuvo el sentido de fiesta escandalosa, luego significó desorden,
alboroto, tumulto, después pasó al ámbito político. Francisco de Miranda la
hizo célebre cuando al ser derrotado, al comienzo de la guerra de
independencia, exclamó sobre su tropa: “Bochinche, bochinche, esta gente
no es capaz sino de bochinche”. Y bochinchero se aplica a alguien
irresponsable, falto de seriedad.
Receta para aprobar los exámenes
A veces nos cuesta un poco llevar los deberes al día y estudiar. Este esquema recoge todos los pasos para que tu esfuerzo sea recompensado con buenos resultados. Recuerda que tu éxito comienza en el aula.
ATENDER>ENTENDER>PRACTICAR+ESTUDIAR>EVALUAR
-Corrijo - Me examino *PRACTICAR.Hago los deberes: ejercicios, redacciones, lecturas, fichas de clase, etc. *ESTUDIAR=2L+ERMA
1º-Hago 2 LECTURAS:
RÁPIDA Y COMPRENSIVA. (Busco en el diccionario las palabras que no entiendo)
2º-Elaboro un ESQUEMA
3º-Redacto un RESUMEN
4º-MEMORIZO
5º-APLICO lo aprendido, haciendo ejercicios o repasando los
hechos en clase. |
¡ESTA RECETA ES VÁLIDA PARA TODAS LAS ASIGNATURAS! |
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